Hace ya muchos días que llevo un silencio bastante bien puesto en los dedos
y es que a veces, escribir no es sólo poner rayitas y palitos que formen frases.
hay que tener bastantes huev... os para darnos cuenta que escribir es mucho más que llenar espacios en blanco.
Si vas a tomar la pluma, hazlo con convicción, y con la verdad en la punta de los dedos.
Pues bien, yo decidí que no iba a presionar al pensamiento, no hay que traicionarlo de esa manera tan vil, después de que tantos años nos ha servido de compañero, así fue que de pronto, las letras empezaron a aparecer.
No se por cuanto tiempo, no tengo prisa por saber, tampoco se si mis verdades de papel lleguen a los oídos de mucha gente y se cuele hasta sus pechos, sólo se que:
estoy empezando a hablar de nuevo.
Y siento un descanso tan largo, como un suspiro que dura años y no te cansas de suspirar. Esperaré a leer qué es lo que estas nuevas letras me quieren decir, y a donde es que me llevarán.
Sincronicemos los relojes, el tiempo corre.
2 comentarios:
Exacto ni una palabras mas ni menos :)
Tus verdades de papel llegan al pecho de muchos, me incluyo, solo los tienes que dejar que vuelen hacia el pecho de las personas.
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