En la Bitácora De Los Poetas: Festejativos.

Cuando ella nació tuve que compartir mi trono, sí, yo era la princesa, la niña de todos, la concen. Llegó ella y fuimos dos.

De niña, cuando llegaba a casa se adueñaba de todo lo que era mío, mis juguetes, mi cuarto, mi tele, hasta mi mamá. No niego que me daban celos, y a los dos días ansiaba que se fuera.

Creció y llegó a mi casa, cuando más necesitaba de una hermana que estuviera conmigo, de una amiga que nunca me juzgara, de una vieja borracha que se pusiera hasta la madre conmigo nada más por el simple hecho de querer beber, de bailar desde slam hasta quebradita, de gritar, de maldecir, de mentarle la madre a todos los cabrones que pasen frente a nosotros, de hablar de los hombres (mal) y después llorar juntas por culpa de ellos.
Ella sabe todo de mi, me conoce cuando quiero llorar y por qué es que me dan ganas de hacerlo, sabe cuando estoy feliz, cuando estoy enojada, cuando tengo razón y cuando soy una completa pendeja.

Hace 17 años nació ella, tan hermosa, tan cabrona, tan única y valiente. Somos mucho más que primas, hermanas, amigas, somos mucho más que dos mujeres en la casa, somos parte una de la otra. Y la amo.

A mi niña, que hoy cumple 17 añitos deseo que la magia del ser más superior esté siempre rodeándola, precisándola, que viva lo más intensamente que pueda, que juegue, que ría, que cometa errores y que sepa superarlos, que se caiga, que corra, que camine y que cante, que se enoje, que llore. Para poder yo siempre estar cerca de ella, en cada uno de sus acontecimientos.
Hoy el día es tan brillante, mucho más que cuando los rayos del sol están encendidos.

A ella: Muchas sonrisas, muchos abrazos, muchas vibras, pero sobre todo, muchas Alas.

Feliz Cumpleaños Xanthal.