30 nov 2009

En La Bitácora De Los Poetas: Fin de semana.

El fin de semana comenzó dándome el viernes un día muy dificil por la mañana, y por la tarde, solo al medio día se portó benébola conmigo y me permitó disfrutar de una deliciosa comida y una deliciosa platica con un buen amigo.
De la noche ni hablemos. Humor nefasto y mucho cansancio.
El sabado estuvo muy chido, no tenía ganas de estár en la oficina, así que me retiré mas temprano de lo normal.
Llegué a la casa de mamá a recoger a Liz, mamá me dijo que me quedara a comer, lo cual me pareció buena idea, ya que tenía muchas ganas de ver una buena película y en casa no tengo ningún sistema de tele de paga, así que aproveche uno de los 900 canales que ofrecían en ese momento. Crepúsculo me parecipo buena opción.
Miré mi reloj. 13:15pm.
Liz, vámonos.
En cinco minutos estaba en casa conectando la radio en un contacto de mi saguán, escuchando "Trova sin trabas" y sacando las esferas, luces, estrellas, nomos y de más cosas que lleva mi pino/nacimiento, ya que al llegar El de trabajar iríamos a comprar el pino.
"Liz deja esa pelota" "Mi amor no patees eso aquí, me vas a quebrar algo" "Liz vete a jugar a tu cuarto mi amor" "Liz" "Liz" ZAZZZZZZ... "Chingado Liz, ya quebraste la mula, ¿por que no haces caso"
Ni pedo...
Terminé de sacudír todo, lo alejé de la trayectoria de la pelota de mi muy inquieta hija, y me dispuse a ponerme a jugar fut con ella, corrí, grité, jugué chingos, me reí como enana jugando fut con ella, que no se por que diablos le gusta tanto patear un balón a esta mujer.
Mami, tengo sueño.
Vamos al cuarto mi amor, si tienes sueño te duermes un ratito y yo leo mientras te duermes.
Me dormí primero yo que ella.
Como en los cuentos que leo a Liz, mi principe encantador me despertó con un dulce beso, eran las 17:00hrs.
Desperté a mi pequeña y nos fuímos a buscar una mula para completar la planilla de mi nacimiento.
Tradicionalmente el la col. Las Puentes, enfrente de la iglesia San Jorge Martir se pone una vendimia de artículos navideños, vendimia en la cual hace 6 años compre todas las figuras de mi primer nacimiento. Ahí compre mi mula de nuevo, y alguna que otra figura mas.
De regreso a casa, con la sonrisa de oreja a oreja, una bolsa negra llena de figuras navideñas y en el techo del auto un hermosos pino noble natural olvidé por completo las dos semanas anteriores tan pesadas.
Entre los tres adornamos el pino: Liz fué la encargada de poner la estrella en la punta y encender todas las luces.
Dormimos todos muy contentos.
El domingo fué bastante normal, fuimos a comer al bufette de un restaurante conocido, nos dirigimos a una plaza comercial en el oriente de la cuidad para que Liz jugara, nos movimos a otra plaza comercial hacia el sur para comprarle unos tenis blancos para el colegio y de regreso visitamos a mis padres, ahí cenamos y regresamos a casa a descanzar.

Que hemosos fin de semana me pasé :D

1 comentario:

Inanna de la Garza* dijo...

Por más de esos. Salud!