3 feb 2010

En La Batácora De Los Poetas: Maravilloso día.

Ayer me pasó algo bastante bello.
Bueno, pues fue 2 de febrero, día de La Candelaria y se acostumbra comer tamales, champurrado y ese tipo de cosas, y para ser honesta y decirles la verdad, ¡No me gustan los tamales!, o más bien, tienen que estar o ser de características muy específicas para que me pueda comer uno con todo el deleite.
Si nos en hoja de maíz, que sean de frijoles con comino y chile rojo, como los hacía mi abuelita, o que sean en hoja de plátano, del guiso que sea, me agradan mucho ese tipo de tamales.
Álvaro, dueño del extinto MayaBar vendía unos tamales realmente deliciosos, muchos de ustedes saben de lo que hablo, y ayer realmente se me antojó un delicioso y calientito “Tamal del Patrón” y plasmé mi antojo en alguna de las redes sociales en las que estoy dada de alta, cerré la sesión, me despedí de Alfredo y me retiré a seguir con mis múltiples actividades de madre y empleada con el gran antojo aun en mi mente.
Llegando a casa de mi madre, después de recoger a Liz del colegio saludo y me dice mi mamá: -Ándale m´ija, el contador trajo tamales, comete uno, señalando una vasija que estaba en el suelo, aun humeante. Hay de frijoles, pollo y puerco- , volteé hacia abajo y lo primero que pensé es cuales serían los de frijoles. Al destapar dicha vasija me topo que estaba repleta de tamales en hoja de plátano, calientitos, humeantes, suavecitos, y aparentemente deliciosos. Pensé –Ojalá y me toque uno de puerco-, jaja y si, el que agarro era el único de puerco en esa cama de puros de frijoles. Saqué crema de la nevera, un poco de aguacate y me preparé mi delicioso “Tamal del Patrón”.
Al estar introduciendo el último trozo de tamal en mi boca entra mi pequeña Lizeth a la cocina y me dice: -Mami, quiero una cartera de “Patito”-
¿En donde la viste mi amor?,
-Una amiguita del salón tenía una-
¿En donde la compró?
–En el mercado, ¿me llevas?-,
Mi amor, el mercado se pone el sábado, hoy es martes, el sábado te llevo y la buscamos.
–No mami, yo la quiero ahorita-,
Ahorita ya me voy mi amor, tengo que trabajar.
-Búscala y me la traes en la tarde.
:S Ok, yo la busco.
Me despedí y me dirigí hacia un Vip´s de la avenida Gonzalitos, a esperar a una persona.
Entré y me senté a esperar y justo en frente de mi LA CHINGADA CARTERA DE PATITO.
Después de una gran carcajada que provocó que medio restaurante volteara a verme, me levanté y compré la cartera.
Poco después llego mi cita y nos sentamos a trabajar en un proyecto importante.
Realmente yo iba esperando a que me hiciera un favor, prácticamente no tenía opción, la persona con la que me cité es una de las eminencias en el ramo y no tenía por qué ayudarme, y lo hizo.

Ayer sentí claramente como Dios acarició mi rostro y me susurró en el oído “Te amo”.
Ayer tuve un maravilloso día.

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